Acerca de

Cada día son más las personas que viajan por turismo, por becas de estudio, por negocios, por trabajo y que decir de los que emprenden la travesia de la migración a otro país. Los que viajan por becas de estudios, por negocios y los inmigrantes, son los que más sufren los cambios drásticos de idiomas y culturas. En lo personal he sufrido en carne propia la necesidad de aprender un idioma, los malos ratos de no comprender lo que las personas hablan, el que ellos no me entiendan y la frustración que provocan algunos métodos tradicionales de la pedagogía. Y es que el aprendizaje de un idioma, el cambio de país y el cambio de cultura implica un giro de 180 grados en nuestras vidas. Por eso, «Vamos a 180».

Por esa razón he decidido emplear mis propias herramientas y crear mi propia metodología, las cuales quiero compartir con todas las personas en el mundo. No considero que sea el mejor, pero es el que me ayuda a mí y quizás te ayude a tí. ¡Ahí surgió «Vamos a 180»! Sí, porque es un giro de 180 grados cuando inicias un idioma. No es el mismo pensamiento y a veces tampoco las mismas escrituras, alfabetos y demás. Implica un cambio, por muy ligero que parezca, y a veces es bastante brusco.

Como cada idioma procede de una étnia y cultura diferente, considero que si no conozco de ello, el aprendizaje del idioma sería sin sabor y que decir de los errores protocolares que pudiera cometer. Por eso, «Vamos a 180» no solo habla de idioma, sino de cultura, protocolo, costumbres, lugares turísticos, experiencias, negocios, viajes, música, cine y todo aquello que nos hará enriquecer nuestra experiencia y aprendizaje.

De todo lo aprendido en mi vida, algo ha resaltado y es la necesidad de disfrutar lo que haga, pues así los procesos son menos agobiantes.

Sin más,

¡¡¡Bienvenidos a Vamos a 180!!

¡¡Disfruta el cambio!! Vamos a 180 grados.